HOMOLOGACIONES

Cita con Angie Bru, la doctora que vino a España y se "fugó" a Alemania: "Un médico feliz, que gana más, es un paciente feliz"

La pediatra organiza un seminario en Madrid, con entradas a 25 euros, en el que vende el sueño alemán y cómo conseguir salarios de entre 10.000 y 20.000 euros al mes en ese país

De facultativa ha pasado a emprendedora como directora de una academia donde prepara a médicos latinos en todo el proceso: "Lo del atasco de las homologaciones es un drama, una injusticia"

La doctora Angie Bru

La doctora Angie Bru / XAVIER AMADO

Nieves Salinas

Cita con Angie Bru, la doctora venezolana cuya historia desveló El Periódico de España, del mismo grupo editorial, en un clásico hotel de la Castellana, la arteria madrileña que, apenas unas horas antes, ha recorrido un grupo de compatriotas y colegas, residentes en España, al grito de "¡Somos sanitarios, queremos trabajar!", para denunciar el monumental atasco en la homologación de títulos. "Me hubiera gustado estar", dice la médico. También migró aquí, encontró trabas al hacer su especialidad y giró su vida hacia Alemania, donde vive desde hace casi una década. De lo bien que le ha ido en aquel país ha venido a hablar al nuestro. "Mi legado es ahora empoderar a otros médicos", asegura la pediatra, hoy emprendedora digital.

"Conoce los grandes beneficios de ejercer como médico en Alemania versus España, y otros países. Aprende cómo realizar tu especialidad soñada mientras recibes uno de los salarios más altos de Europa. Entérate de todas las oportunidades de crecimiento para tu pareja y familia. Educación, trabajo y más. Conoce la experiencia de otros médicos hispanohablantes que ya lo lograron y cómo cambiaron sus vidas". Son algunos de los enunciados del seminario presencial que la doctora Bru organiza en Madrid y al que se han apuntado un centenar de médicos latinoamericanos. A 25 euros la entrada, vende ilusión a quienes no ven salidas.

Cómo no, relatará su propia experiencia: emigró a España en 2011, hizo el MIR y trabajó un tiempo en el Hospital Universitario de Navarra. Pero, al no conseguir obtener una plaza como especialista -siempre quiso ser pediatra-, se "fugó" en 2015 a Alemania donde aprendió el idioma y formó una familia. Doble migración y doble búsqueda de oportunidades.

El negocio

De la necesidad, la doctora Bru hizo un nicho de negocio. En 2019, publicó un blog sobre su fallida experiencia española y tuvo tanto éxito que, rápidamente, creó una academia de alemán -la Bru-Pérez Academy, que cuenta con una escuela online- donde asesora en el largo camino de la homologación y apoyo en la elaboración del currículo para formar a todos los médicos latinos que quieran trabajar en aquel país.

A lo largo de estos años, se precia de haber podido apoyar a más de 2.000 colegas para ejercer en ese país

Vive en Heuchlingen, un municipio del estado de Baden-Württemberg, pero las oficinas de su negocio están Aalen, en el mismo estado. A lo largo de estos años, se precia de haber podido apoyar a más de 2.000 colegas para ejercer en ese país. 106 facultativos llegarán en lo que queda de año a Alemania para formarse en su centro.

Angie Bru está contenta con el resultado. Su negocio es un éxito. Graduada en la Universidad de Carabobo (Venezuela), la médico, a punto de cumplir 39 años, fue residente de Cirugía Pediátrica en el Hospital de Stuttgar; residente de Pediatría en el Hospital Ostalb-Klinikum de Aalen; y residente en Psiquiatría Pediátrica en el Hospital St. Anna-Virngrund-Klinik de Ellwangen.

¿Cuánto cuesta el sueño?

Lleva cinco años asesorando a colegas latinos a través de su academia. Le cuesta, pero al final lo hace, desvelar el precio de un programa que incluye desde la enseñanza del alemán, los trámites para la homologación o las traducciones. Acaba admitiendo que, durante esos dos años de formación, los facultativos deben preparar un presupuesto que ronda los 10.000 euros. Incluso, ofrecen cursos tras comenzar a trabajar.

"Tenemos una gran gama de servicios para los alumnos, prácticamente individualizada", promociona. ¿La recompensa?. Trabajar en un país donde los sueldos son muchísimo más altos (entre 10.000 y 20.000 mensuales, depende si es un hospital o consulta propia). "Médicos felices, porque ganan más, pacientes felices", sentencia.

Los dramas de cada día

Ella, admite, escucha grandes "dramas" cada día. "¿Qué estamos haciendo mal para que un médico superpreparado no tenga para vivir?. Eso me provoca llorar. Es talento desperdiciado y tampoco beneficia a quien lo necesita, el paciente", se pregunta.

Cuando le tocó el proceso, en España, en 2011, fueron tres meses los que tardó en resolver su expediente

Hay "un cuello de botella, muchísimos profesionales valiosos que esperan años y años para homologar su título. He sabido que tardan dos años aquí. Tiene que haber un convenio con países como Alemania", señala. Ella misma conoce bien "el drama de las homologaciones" aunque admite que, cuando le tocó el proceso, en España, en 2011, fueron tres meses los que tardó en resolver su expediente.

En Alemania, el asunto de las equivalencias, asegura, también a veces se tuerce. "Hemos tenido mucho éxito en algunas regiones, donde en seis meses o un año los expedientes ya están resueltos; en otras, se tarda año y medio. ¿Qué hacemos nosotros?. Les decimos dónde están tardando más", explica.

Los residentes

"Gana entre 6.000 y 8.000 euros mensuales haciendo tu residencia en Alemania en la especialidad de tus sueños", reza la publicidad del acto que prsenta y se celebra en el mismo hotel donde Angie Bru se encuentra con este diario. "En ese sentido, Alemania logró abrir el sistema sanitario y no tiene tantos filtros como acá para entrar en el mercado laboral, mientras que aquí tienes que hacer el examen MIR", asegura la pediatra.

P. ¿Sabe que, en España, de media, un MIR de primer año cobra unos 16.000 euros netos al año (sin guardias)?. ¿Qué le parece?

R. Cuando empecé a trabajar aquí como residente, hablamos de hace unos diez años, ganaba el sueldo básico: unos 1.200 euros. Con guardias, te puedes hacer unos 1.500 o 2.000 euros. Pero, oye, yo llegué a Alemania ganando 7.000. No puede ser que haya una diferencia tan grande.

Allí faltan médicos -más de 165.000 médicos hasta 2030 y para 2035, se habla de 200.000, precisa- de ahí la oportunidad y el sueño alemán. Eso sí, en un país de 80 millones de habitantes donde unos veinte son personas mayores. Aunque, advierte, tampoco es perfecto. También hay listas de espera. Seis meses para ver a un oftalmólogo, ejemplifica.

El legado de la doctora Bru

La doctora Bru no quiere que se le vea, solo, como una emprendedora. Asegura que "su legado es empoderar" a sus colegas: "Les digo: 'Si yo he podido, tú también'". A veces, les asesora gratis a través de sus tutoriales en redes. Y se centra, sobre todo, en que no cometan errores en el proceso de homologación.

Pero, además, se asegura en la publicidad de su seminario, les explica que pueden desarrollar su carrera "sin límites de edad". Por si fuera poco, se explica cómo llevar a la familia "para construir juntos el proyecto de vida que desean". Con un plus: "aprenderás cómo invertir tus ganancias para crear un sólido patrimonio".

P. ¿A qué se refiere?

R. Mi marido es alemán (viene acompañada por Marlon Pudellek, graduado en Química y Economía, cofundador de la Academia Bru-Pérez y experto en la colocación de personal médico en clínicas) y Latinoamérica falla el sistema de jubilación El mayor drama es Venezuela. Mis papás quedaron sin nada. Pero también pasa en Europa. Las jubilaciones son un problema, no sabemos cuánto vamos a ganar. Es importante que el médico gestione bien sus recursos. Mi esposo es especialista en inversiones y les aconseja cómo ahorrar su sueldo. Les decimos: 'Vas a vivir humildemente durante un año y, en ese tiempo (con lo ahorrado) compras tu apartamento'.

La médico venezolana está ahora disfrutando del permiso posnatal durante 3 años para cuidar de su pequeño hijo Mika, a quien se ha traído a Madrid, mientras dirige su academia. Reconoce que ya descarta volver a la pediatría porque su negocio ha crecido mucho y aporta cifras del número de médicos extranjeros en Alemania, donde se incluyen los hispanos. Son 57.200. De esos, más de 32.000 son de países que no pertenecen a la Unión Europea.

Su próximo reto es una gran plataforma online para facultativos. En unos días viaja a Venezuela, su país natal, para comenzar a organizarlo. "¿Por qué se vienen para acá los médicos?. Porque en Latinoamérica se les paga extraordinariamente mal, no tienen derechos laborales. No hay ningún interés por parte de la política de mejorar esta situación. Podrían hacer un aporte tan valioso... Es un talento desperdiciado", concluye.