AGRICULTURA
Los regantes de la huerta de la Vega Baja presionan a la Confederación para atajar los vertidos al río
Lamentan la degradación de la calidad de las aguas que llegan a la comarca cargadas de salinidad y esta misma semana con alteraciones de los niveles de fosfatos y oxígeno disuelto
La CHS sostiene que los caudales cumplen los parámetros legales
Espumas y sólidos flotantes arrastrados por las aguas del Segura tras un episodio de lluvias a su paso por Orihuela, en una imagen de archivo / Tony Sevilla
Representantes de Juzgados de Aguas, Sindicatos y Comunidades de Regantes de la huerta tradicional de la Vega Baja han reclamado que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) esté más atenta a la vigilancia de la calidad de las aguas del río Segura. En especial alertan sobre la posibilidad de que se estén produciendo vertidos incontrolados entre la ciudad de Murcia y la entrada del río a la provincia de Alicante, en el azud de Las Norias.
Sólidos flotantes, sobre todo envases de plástico de agua mineral, en el tramo final del río Segura de Guardamar / Áxel Álvarez
Lluvias débiles
Solo es necesario un episodio de lluvias débiles en la Vega Media para que en la Vega Baja la textura, el color y los parámetros básicos del agua del Segura cambien de forma sustancial. Sin necesidad de que el cauce lleve mucha más agua de la habitual la transformación se aprecia a simple vista.
Abril
Ocurrió en los últimos días de abril, cuando una sospechosa espuma apareció de nuevo en la ribera urbana del río Segura a su paso por Orihuela, circunstancia que muchos oriolanos recogieron en vídeos e imágenes que podían compararse con los peores años de contaminación diaria del Segura, en los años 80 y 90.
Datos de la red de alerta SAICA de este mismo domingo: la estación de San Antón, situada aguas abajo de Murcia señala anomalías en los niveles de fosfatos del agua del Segura. La de Los Huertos (en el Sifón) y Orihuela nivles alterados de oxígeno y la de Benejúzar está fuera de servicio por falta de suministro eléctrico. / CHS
En la huerta tradicional todavía hay unas 20.000 hectáreas en cultivo. Los agricultores que mantienen este cultivo milenario en la comarca llevan décadas soportando escasez y mala calidad del agua. En especial, por su elevada conductividad -acumulación de salinidad- que en ocasiones hace inviable el riego de algunas cosechas si las aguas no se mezclan con otros aportes. A excepción de algunas comunidades ligadas al riego tradicional que también cuentan con dotación del trasvase y desalinizadora como es el caso de Riegos de Levante Margen Derecha en Rojales, Los Montesinos, Guardamar y San Miguel, y Riegos de Levante Margen Izquierda en el Camp d´Elx; la mayor parte de Juzgados de Aguas y Sindicatos de Riego solo pueden abastecerse con el agua que se deriva de los azudes desde el cauce del Segura.
Depurada y saneamiento
También con concesiones de agua depuradas que presentan el mismo problema de salinidad, porque en muchos casos son recursos hídricos de estaciones de saneamiento que carecen de tratamiento terciario pese a ir directamente al río.
Otra de las fuentes de degradación de la calidad del agua es el arrastre de detergentes y productos químicos a través de las aportaciones de arrastre superficial de la lluvia, canalizaciones de pluviales y desbordes de redes de saneamiento deficientes que terminan en el cauce del Segura cuando llueve, como ocurre en Orihuela y Rojales.
El Segura en la entrada a la provincia desde el azud de Las Norias (Orihuela) / Áxel Álvarez
Saica
La Confederación vuelve a recordar que toda la ribera dispone de un sistema que controla los parámetros principales del agua en tiempo real, consultables por cualquier ciudadano las 24 horas. Se trata en efecto de la red SAICA, puesta en marcha en 1998 pero que a la comarca de la Vega Baja llegó más de veinte años después: solo tres estaciones están desplegadas desde 2020 en el tramo final del río.
Niveles alterados y una estación fuera de servicio
Es esa misma red la que reflejaba parámetros de mala calidad del agua en los niveles de fosfatos y oxígeno disuelto según tomas realizadas aguas abajo de la ciudad de Murcia en San Antón, Los Huertos (Orihuela) y Orihuela, si bien las cifras se encontraban dentro de los umbrales según asegura la entidad de cuenca. La última estación operativa, la de Benejúzar, está "fuera de servicio por falta de suministro eléctrico". Desde ese punto a la desembocadura en Guardamar el agua ya no se analiza en tiempo real.
También señala que, si se hubiera producido algún tipo de vertido que hubiera producido un impacto reseñable en la calidad de las aguas, la ribera del Segura cuenta con un sistema automatizado para cerrar de forma inmediata el caudal en la zona afectada, como de hecho lo ha hecho en otras zonas en momentos puntuales.
El cauce del Segura a su paso por Molins (Orihuela), en un tramo en el que las obras de defensa antiavenidas de los años 90 suprimieron numerosos meandros naturales / Tony Sevilla
No es cristalina
Las mismas fuentes admiten, sin embargo,que el agua de riego en la Vega Media y Baja no «es cristalina». Pero recuerdan cómo funciona el propio sistema de riego tradicional en el que la misma agua puede llegar a regar tres veces, un aprovechamiento en el que también se pierde calidad. Destacaron además el problema de la contaminación por residuos domésticos ajenos a la actividad industrial o agrícola y relacionados con la cercanía de viviendas.
CÓMO FUNCIONA LA RED SAICA
El Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas (SAICA) es un sistema de ámbito nacional cuyo objetivo es el control continuado y en tiempo real de la calidad de las aguas continentales superficiales. El SAICA, según el Ministerio para la Transición Ecológica, "supone un gran avance para controlar la calidad de las aguas de forma permanente".
Las estaciones están ubicadas estratégicamente en puntos considerados como críticos por "ser susceptibles de recibir vertidos o por ser zonas protegidas, algunas de las cuales tienen captaciones destinadas a la producción de agua potable".
En la cuenca del Segura, este sistema está formado por 11 Estaciones de Alerta Automáticas (EAA). Su implantación se realizó en dos fases. La primera de ellas en el año 1998, con la puesta en marcha de 8 estaciones. La segunda, a finales del año 2020 y principios de 2021, con la entrada en funcionamiento de 3 estaciones en la Vega Baja, "aunque la EAA de Benejúzar se encuentra fuera de servicio por falta de suministro eléctrico", admite la Confederación. No funciona.
En las EAA son analizados continuamente una serie de parámetros básicos representativos de la calidad de las aguas (temperatura, pH, conductividad, oxígeno disuelto, turbidez, amonio, materia orgánica, nitratos y fosfatos). "Estos parámetros son muy sensibles a las alteraciones que puede experimentar la calidad del agua, tanto por causas naturales como por otras fuentes de contaminación", señala la propia CHS.
Los datos obtenidos de los equipos de análisis son enviados vía satélite o 3G cada 5 minutos al Centro de Control de la Cuenca. La CHS asegura que esto permite una vigilancia en tiempo real de las principales zonas de vertido de la cuenca, pudiéndose así detectar con rapidez cuando se producen y facilitando de este modo la localización de sus posibles causas.
El río Segura con espumas en superficie, en una imagen de arhivo. Episodios que suelen coincidir con crecidas por las lluvias y en la que las que inciden los vertidos de aguas desbordas de la red de saneamiento de municipios murcianos / Tony Sevilla
LOS JUZGADOS DE AGUAS ESPERAN QUE NO SEAN NECESARIAS LAS RESTRICCIONES DE RIEGO DEL 50%
Los Juzgados de Aguas de la huerta tradicional de la Vega Baja, que gestionan los caudales del río Segura con los que se abastece la huerta, esperan que no sea necesario fijar una restricción de hasta el 50% en las tandas de riego.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) señaló que iba a plantear a la Comisión de Desembalse que se celebrará la semana que viene elevar las restricciones de riego del 25% actual hasta el 50% por la escasez de reservas del sistema en los embalses de cabecera.
Embalses en los que apenas hay acumulados 270 hectómetros cúbicos -están al 25% de su capacidad-.
Las mismas fuentes indicaron que el reproche del presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, hacia los regantes por no respetar la actual restricción del 25% no puede dirigirse contra los agricultores de Vega Baja.
En este sentido, desde el Juzgado de Aguas de Orihuela se explicó que si un agricultor, un juzgado o sindicato de riegos «coge más de lo que le corresponde en su tanda, los demás se quedan sin el agua que les corresponde y eso es algo que se ve y que está muy controlado».
También indican que en el caso de la Vega Baja todos los sistema de riego cuentan con sus propios vigilantes de la red de riego. Urrea aseguró que las restricciones se incumplen de forma generalizada desde que se pusieron en marcha el pasado mes de noviembre y que desde ya se van a imponer sanciones a quienes incumplan, ahora con la supervisión directa de la guardería fluvial sobre las tomas.
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